Con-VIH-vir sin el estigma

Con-VIH-vir sin el estigma

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Cuando la epidemia del VIH empezó, era casi una sentencia de muerte. Tanto por la falta de tratamiento como por el estigma que derivó de la transmisión del mismo, dado que fueron los homosexuales quienes primero contrajeron el virus. Sin embargo, el VIH está presente en todos los países, sin distinción de orientación sexual, clase social o grupo étnico. El VIH también es un asunto de salud pública en nuestro municipio. Por ello, debemos informarnos y eliminar el estigma.

El VIH tiene varias faces, depende de la carga viral y del nivel de las defensas para ser realmente una amenaza a la salud. Una persona puede ser portadora y tener una salud óptima, ya sea porque la carga viral es baja o sus defensas impiden cualquier enfermedad oportunista. Los tratamientos actuales permiten que hablemos del VIH como una enfermedad crónica, es decir, que las personas pueden convivir con el virus toda su vida. El SIDA, que es el estadio más avanzado, es el que sí representa complicaciones exponenciales.

Por ello, la política pública está enfocada en la prevención y en la detección. El uso generalizado del preservativo es la primera herramienta de lucha contra el VIH y el SIDA, pero también con otras infecciones que rondan nuestra sexualidad como las hepatitis, sífilis y gonorreas. Durante el 2017, en el país se reportaron 9.399 nuevos casos de VIH y son más de 82 mil diagnosticadas en total a nivel nacional, 10.597 en el Valle del Cauca.

Existen un conjunto de medicamentos que se pueden tomar denominados PrEP(Profilaxis pre-Exposición), que han demostrado efectividad en prevenir el contagio, pero no están en el Plan Obligatorio de Salud y no está generalizado su uso en Colombia. Al igual que si una persona tiene una situación de riesgo, puede asistir al servicio de urgencias antes de 72 horas y solicitar la Profilaxis post-exposición PEP, que sí está dentro del P.O.S.

Además, una persona que contrae el virus puede llevar su carga viral a niveles muy bajos (indetectables), lo que reduce casi a cero las posibilidades de contagio. Es decir, que si una persona tiene un diagnóstico oportuno, toma sus retrovirales y lleva una vida sana, puede ser portadora del VIH y no transmitir el virus.

En Cartago, existen más de 300 casos reportados y un número similar de personas que tiene el virus, pero no lo saben. Nuestro reto debería ser llevar a un diagnóstico oportuno, que permita un tratamiento adecuado para que la población que convive con el virus sea 100% indetectable.

El foco de una política pública en salud, debe estar en evitar la transmisión, y son este conjunto de estrategias las que permiten, por lo menos, llevar a que no existan nuevos casos y que quienes convivan con el virus en su cuerpo, tengan el tratamiento que les permita llevar una calidad de vida óptima. Es un deber de toda nuestra sociedad acabar con el estigma, dado que todos asumimos eventualmente conductas de riesgo y nadie está exento de que el VIH toque la puerta de su casa.

Los tapujos solo complican la labor de los profesionales que buscan incansablemente el fin de la epidemia, que por sus complicaciones relacionadas,  se lleva la vida de más de 845 personas al año en Colombia, según cifras oficiales. Una política de prevención y atención al VIH y el SIDA también es un compromiso de Contigo Cartago.  

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