¿SE HUNDIRÁ LA REFORMA A LA JUSTICIA?

¿SE HUNDIRÁ LA REFORMA A LA JUSTICIA?

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Por Víctor Alfonso Álvarez Mejía

Se suman voces contra la reforma a la justicia que propone el presidente Duque, incluso, ya el gobierno descarta proponer la corte única. Académicos, organizaciones no gubernamentales y políticos se oponen por diversos motivos a una de las banderas del nuevo gobierno.

El 13 de septiembre, las ministras del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, y de Justicia, Gloria María Borrero, radicaron en el Senado el proyecto de reforma a la justicia, en el cual no estaba la corte única. Para sorpresa de muchos, el senador y expresidente Álvaro Uribe Vélez presentó junto a la senadora Paloma Valencia otro proyecto de ley que sí incluía la unificación de las altas cortes. Aunque matizaron las diferencias, es claro que el presidente Duque busca conciliar con los sectores más liberales que alertan sobre el retroceso, que implicaría en materia de derechos, unificar tantas funciones en un alto tribunal.

Las diferencias entre el Centro Democrático y el actual presidente, por ahora no develan una fractura. Pero dan pistas sobre las tensiones internas. Uribe quien tiene en este momento serias intenciones de entorpecer el accionar de la Corte Suprema, la cual adelanta un proceso en su contra por el arreglo de testigos, ya vaticinó vía Twitter que su propuesta de unificar las cortes no contaría con el apoyo suficiente en el Congreso. Por su parte, el senador Iván Cepeda señaló en entrevista para Contagio Radio que: “ninguno de los dos proyectos de reforma busca democratizar la justicia, hacerla más cercana a la ciudadanía o resolver las problemáticas de falta de garantías en los procesos judiciales”.

Otra diferencia adicional entre ambos proyectos está en el artículo No.10 de la propuesta del Centro Democrático, en la cual ningún miembro del Congreso podría ser llamado a juicio, sin autorización del mismo. Lo cual, a ojos de Alejandra Barrios, directora de la Misión de Observación Electoral, es totalmente perverso. Dotaría a las mayorías parlamentarias de la inmunidad y dejarían a la oposición a merced de arreglos políticos para evitar el desafuero. ¿Acaso el expresidente Álvaro Uribe Vélez está queriendo escapar del accionar de la Corte Suprema a toda costa? Si no es así, lo parece.

La reforma a la justicia ha cobrado cierta legitimidad ante los casos de corrupción, que parecían ajenos a esta rama del poder público. El cartel de la Toga, que se encargaba de retardar procesos y manipular evidencias—donde fueron salpicados los magistrados Francisco Javier Ricaurte, José Leonidas Bustos y Gustavo Malo Fernández—generó el ambiente ideal para proponer nuevamente una reforma a la rama judicial. Sin embargo, parecería que el Centro Democrático quiere pescar en ríos revueltos y sacar ventaja para proteger al expresidente Uribe.

El proyecto del gobierno Duque, incluye sacar las funciones electorales que tienen las cortes para elegir otros altos cargos, lo cual, despolitizaría la relación entre Congreso y Poder Judicial. Por otro lado, el Gobierno pretende elevar de 15 a 20 años la experiencia dentro de la Rama Judicial o el Ministerio Público para ser electo magistrado. Lo cual, ha sido criticado por múltiples académicos que consideran otras formas del ejercicio profesional como el desarrollado en las Facultades de Derecho o el litigio como evidencia de experiencia.

Por último, considerando las evidentes contradicciones e intenciones en ambos proyectos de reforma. No parecería ser la tan necesaria reforma al Poder Judicial que necesitamos los colombianos, en tanto, no se atacan de raíz las causas de la corrupción, la desfinanciación, la impunidad y el precario acceso a la justicia que tenemos en nuestro país.

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